IT Cañete tuvo instancia de diálogo con Directiva Sindical
¿Cuál es el principal problema que tienen aquí?, preguntó Francisco Rivera, director del Sindicato. Casi al unísono varios respondieron, la calefacción. Haciendo presente un problema que se ha hecho recurrente, comenzó el encuentro entre la directiva sindical y los trabajadores del Instituto Tecnológico de Cañete, en la que fue la última visita de esta primera fase de encuentros que se sostuvieron con funcionarios de la Universidad en sus respectivas sedes o unidades para conocer in situ la impresión de los socios y socias respecto a sus condiciones laborales.
Pero la climatización de salas y oficinas, que afecta principalmente a la parte más antigua del edificio por estar buena parte de su estructura sobre pilotes, lo que impide que se mantenga el calor, no fue la única dificultad que revelaron los más de 20 trabajadores que llegaron a la cita. También dieron a conocer problemas de infraestructura que quedan de manifiesto en los días de lluvia.
Otros temas que se trataron, fue el descontento que existe por las diferencias salariales que se presentan entre trabajadores que cumplen igual tarea, pero en sedes distintas y el poco apoyo que sienten por parte de la Universidad para la retención de sus alumnos, especialmente en el contexto de rezago económico que vive la Provincia de Arauco hace décadas. Lo anterior, se suma a una baja de matrículas y a una situación política y social que ha generado varias deserciones por los problemas de seguridad y transporte en la zona.
Dicha inseguridad no solo la viven los estudiantes, pues algunos funcionarios dieron a conocer las dificultades que deben enfrentar para llegar a sus trabajos por residir en lugares donde el conflicto se ha intensificado y donde los ataques y cortes de camino ya son pan de cada día.
En tanto, Ángelo Jara, presidente del Sindicato reiteró su intención de reactivar los comités paritarios para que sean ellos los que informen de las deficiencias en cada una de las sedes. También hizo mención a su idea de que la Universidad trabaje en una política de Recursos Humanos que se haga cargo de buscar mecanismos más igualitarios de contratación, uniformar las escalas de sueldo y reestructurar el proceso de evaluación de desempeño y en una política de Convivencia y Respeto. Además, destacó la disposición al diálogo de las nuevas autoridades, lo que ha permitido una retroalimentación que hace creer en cambios y en la posibilidad de encontrar soluciones a problemas que se arrastran hace años.