Sindicato se reunió con trabajadores de Jardín Infantil y Estación Costera
En respuesta a un calendario de visitas que se realizarán todos los jueves hasta fines de julio y que fue debidamente informado a las autoridades de la Universidad para que faciliten estos encuentros, el presidente del Sindicato UCSC, Ángelo Jara, llegó hasta el Jardín Infantil Sagrada Familia ubicado en Palomares y a la Estación de Biología Marina en Lenga para escuchar a las trabajadoras y trabajadores que allí se desempeñan. “Estas reuniones tratan que los socios y socias sean parte importante en la construcción del Sindicato. Queremos construir con ellos el contrato colectivo y saber cómo están, que les hace falta”, explicó el dirigente.
En el centro educativo infantil, que lleva funcionando 11 años, laboran 10 personas que dependen directamente de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio. Su directora, Tatiana Martínez, entre los varios puntos que expuso, sinceró un sentimiento que es común en todo su equipo. “Tenemos la sensación que abultamos en número, pero no en necesidades. Notamos que quedamos al final”. A modo de ejemplo, señaló que sólo a partir de 2018 se les consideró para la entrega de uniformes, “antes los mandábamos a hacer nosotras mismas”, agregaron Macarena Sandoval y Arlenne Luengo, quienes también estuvieron presentes en la reunión en representación de sus colegas.
Pese a lo anterior, las educadoras contaron que intentan ser siempre positivas. Ese sentir se ve acrecentado por el proceso de reconocimiento oficial que vive el jardín y que obligará a mejoras sustanciales en su infraestructura, gracias al Subtítulo 33 que favorece a los establecimientos de JUNJI que son administrados Vía Transferencia de Fondos (VTF) por terceras entidades, como es el caso del Sagrada Familia. Confían en que la construcción del nuevo jardín pueda iniciar antes de fin de año.
En Lenga, el presidente del Sindicato conversó con Segundo Escobar y José Cruz, trabajadores que llevan toda una vida vinculados a la estación costera de la UCSC y por lo mismo, testigos de varios procesos y compromisos que no siempre se han concretado. De ahí que sus principales preocupaciones pasen por temas contractuales, pensando en un próximo retiro, y en la búsqueda de facilidades y mejores condiciones para la ejecución de sus responsabilidades, que incluyen faenas en el mar, la carga de pesados equipos, la relación con los estudiantes y la mantención del centro, incluso los fines de semana, entre otras tareas.
En otros temas, José Cruz, quien proyecta seguir trabajando unos 2 o 3 años más, se mostró partidario de la no devolución de las cuotas sindicales, pensando en que la organización pueda capitalizar una idea que favorezca a todos sus socios y socias. Contó que hace mucho tiempo, el Sindicato tuvo la idea de construir una villa para los trabajadores, pero que por falta de apoyo y temas internos eso nunca se concretó, por lo que espera que en esta ocasión no ocurra lo mismo.