Teletrabajo: un modelo que se afianza o retrocede
Cada vez son más las empresas o instituciones que propician el regreso de sus trabajadores al sistema presencial, el mismo que debieron suspender por casi dos años a raíz de la pandemia de Covid19. Durante ese período no fueron pocas las personas que recurrieron al teletrabajo para seguir cumpliendo sus obligaciones de una forma segura, evitando la exposición al virus. Sin embargo, ese escenario parece ir en retroceso pues según el informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) “Encuesta de remuneraciones y costo de la mano de obra” a diciembre del año pasado sólo un 10,9% de los trabajadores seguían operando desde sus casas.
Otro dato que gráfica este retroceso es que en septiembre de 2021 un 17,3% de las empresas se encontraba trabajando con un sistema a distancia, cifra que cayó al 12,4% en diciembre. Según el mismo estudio, entre septiembre y octubre del año recién pasado, las grandes empresas fueron las que más implementaron el teletrabajo para sus colaboradores (50,8%), seguidas por las organizaciones de tamaño medio (23,5%), cerrando las pequeñas empresas, con sólo un 10%.
A la hora de aclarar cuales fueron los rubros que concentraron el trabajo a distancia, el informe del INE señala a Información y Comunicaciones como el área que más ocupó esta modalidad con un 63,3%. Suministro de Electricidad y Gas (36,6%), Actividades Financieras y de Seguros (34,2%) y Actividades Profesionales y Técnicas (18,4%), fueron otras de las que destacaron. Enseñanza quedó un poco más atrás en la encuesta con un 11%.
Pese a estos datos, no son pocos los que creen que el sistema de trabajo a distancia llegó para quedarse o al menos ser una opción en ciertas situaciones. Es más, durante el punto más alto de la pandemia la apuesta de los expertos era que superada la crisis sanitaria, casi un 30% de las organizaciones apostarían por la labor virtual o por un modelo híbrido que estableciera una presencialidad intermitente durante la semana, lo que sin duda beneficiaba a los trabajadores al disminuir o anular los tiempos y costos de desplazamiento entre la casa y la oficina.
El que los formatos de trabajo virtuales o mixtos sobrevivan más allá del Covid, dependerá también de lo cómodas que se sientan las personas. No es un misterio que en Chile se recurrió a esta modalidad de trabajo empujado por la contingencia, sin que empleados y jefaturas tuvieran una cultura de teletrabajo y en muchos casos, sin contar en sus casas con espacios adecuados para desarrollar ese tipo de labor. Por otro lado, los trabajadores pudieron disfrutar de un mejor tiempo personal para poder desarrollar otras actividades.
Fotografía Gentileza de diarioconcepcion.cl