Jacqueline Aceitón Torres, secretaria del área académica sede Chillán
“Yo puse la primera piedra de la Universidad en Chillán”
Secretaria del Área Académica hace cinco años, Jacqueline Aceitón señala orgullosa que lleva 20 años trabajando en la Universidad. De hecho, desde que se abrió la sede en la capital de Ñuble. Durante ese tiempo se ha desempeñado en diversas tareas y visto crecer al Instituto Tecnológico. Por lo mismo, no es de extrañar que hayan sido sus propios colegas los que le pidieron que los representara como delegada en el Sindicato de Trabajadores.
Autor: Álvaro Barriga Mograve
Con dos décadas ligadas a la Universidad, Jacqueline Aceitón, parte diciendo, en tono de broma, que fue ella la que puso la primera piedra de la sede en Chillán. Su afirmación no está lejos de la verdad, pues fue una de los trabajadores que partieron con la sede el año 2001. Sobre esos primeros años nos cuenta que pasó por varias áreas, para después agregar con una sonrisa “mejor dicho, por todas”. Recuerda que en el inicio “éramos súper poquitos, entonces yo veía parte de finanza, de matrícula, de contrato de profesores, fui cajera igual. También trabajé en la parte de difusión de las carreras y cuando iba a dar charlas, yo iba con mi micrófono.” Además, rememora que asesoró a los alumnos sobre beneficios y becas. “Incluso hoy hay que ser multifacética en muchas cosas”, piensa.
Sobre su papel como delegada sindical, asume con un poco de pudor que no se originó de un proceso de votación, pues fueron sus propios colegas los que le pidieron que los representara. “Para cualquier reunión que se realizaba, mis colegas me pedían que asistiera, entonces, cuando surgió lo de los delegados les consulté y ellos me dijeron que fuera yo la que siguiera informándolos y participando de las reuniones.” Intentando explicar mejor esa confianza, Jacqueline dice que no se cree mucho eso de que ella sea una líder y apunta a que su nominación pasa por otras características que le son propias. “La gente siempre me dice que tengo esa facilidad de llegar, de armar cosas, de transmitir información, entonces yo creo que salió por lo mismo, porque siempre estoy como pendiente de las cosas que pasan acá, de los colegas, entonces a raíz de eso me eligieron.”
Así y todo, es clara en señalar que ella no es solo la delegada de la Sede en Chillán, si no también de sus colegas que trabajan en el Campus Clínico. En total, cerca de 30 personas a los que mantiene informados de las reuniones, pero a los que aprovecha para hacer un llamado de atención. “Tener un delegado está súper bien, porque uno es la voz del resto y les puede transmitir. No obstante, yo acá siempre digo que cuando hay asambleas tienen que ir a las reuniones, porque es muy fácil descansar sobre una persona y decir después me informan, pero no es la idea. La idea es que todos escuchemos la información, todos podamos opinar y dar nuestras sugerencias, reclamos y comentarios.” Con todas estas experiencias, a la hora de hacer un resumen, Jacqueline no duda: “Estoy contenta donde estoy trabajando. Me gusta mi trabajo”.